Diferencia entre Expreso y Capuchino
¿Cuál es mejor el Expreso o el Capuchino? Aún para un amante del café, en ocasiones puede ser bastante difícil de comprender lo que verdaderamente diferencia a las distintas bebidas de Expreso. Singularmente cuando estas bebidas tienen un sabor y una sensación en la boca realmente fuertes.
Este es el caso cuando equiparas el Expreso y el Capuchino. Prosigue leyendo para saber más sobre qué y de qué manera la bebida que estás tomando merece ser gozada.
Prólogo
Estas 2 bebidas están basadas en un Expreso, generalmente elaborado con una máquina de Expreso (asimismo puedes hacerlo mismo con un tanto de esmero extra).
El Expreso se hace utilizando alta presión para forzar el agua caliente por medio de un “disco” de tierra muy sólido y fino. Este proceso toma entre veinticinco y treinta segundos y genera una dosis realmente fuerte de café.
Existen algunas alteraciones de este proceso básico de manipulación del tiempo de dibujo y el volumen de la bebida. Mas estamos acá para charlar de la diferencia entre un Expreso básico y un Capuchino.
La primordial diferencia es que el café Expreso se detiene acá (salvo quizá un tanto de azúcar) y cumple con determinados estándares que discutiremos más adelante. Al paso que con un Capuchino, aún debes dar unos pasos más, como la leche al vapor o bien espumada.
Expreso
El Expreso, como muchas bebidas de Expreso, se produjo en Italia a inicios de mil novecientos. Una cultura social completa se desarrolló a su alrededor, hasta el punto de que aún existen bares de espresso en Italia. En la década de mil novecientos cincuenta, la bebida y sus variaciones se extendieron a otras unas partes del planeta.
En la actualidad, hacer el Expreso perfecto es tanto un arte como una ciencia. Es la bebida que está en el centro de muchas discusiones sobre el café. Si se hace bien, un buen Expreso le va a dar un sabor fuerte y propio que es bastante difícil de superar.
El Expreso es normalmente más espeso y fuerte que el café americano normal. Contiene más cafeína por porción, mas debido al pequeño tamaño de la porción, conseguirá una dosis de cafeína equiparable a una taza de café negro.
Todo está en la Crema
Frecuentemente llamado el Santurrón Grial de la espuma de café, esta pequeña y potencialmente sobreestimada capa gaseosa se considera normalmente como el mayor indicador de un Expreso de primera calidad.
La crema es una fina capa de espuma cobrizo que resulta naturalmente del proceso de extracción. Puede tener un sabor tenuemente ácido pues los granos de café se degradan bajo presión, liberando dióxido de carbono, con el que reaccionan los iones del agua caliente. Estos procesos conducen a un incremento del pH y a la aparición de burbujas.
Además de esto, ciertos aceites de los granos de café se mezclan con el agua caliente, contribuyendo a la capacitación de la crema. En el momento en que se vierte el café, la crema puede perdurar hasta cuarenta minutos ya antes de disolverse en la taza. Mas le aconsejamos que lo tome ya antes de eso.
La consideración de la crema es una práctica parcialmente nueva en el café. La fina capa de espuma no fue posible hasta el momento en que se generaron máquinas de alta presión y de palanca a fines de la década de mil novecientos cuarenta. La crema se presentó entonces como un punto de venta como indicador de un Expreso más rico y de mejor calidad.
Generalmente, la crema por sí misma no afectará mucho el sabor del Expreso, si lo hace. Mas sí muestra qué frescos son los granos utilizados en su café, lo que puede ser un buen indicador de la calidad de su establecimiento.
Capuchino
Los Capuchinos asimismo se produjeron en Italia y fueron unas de las primeras bebidas de café Expreso en popularizarse en los países de habla francesa. Empezó a hacerse popular a lo largo de la Segunda Guerra Mundial y después se transformó en la bebida que conocemos el día de hoy.
Los Capuchinos acostumbran a servirse en vasos de vidrio o bien porcelana de ciento cincuenta ml. Se hacen con una base de uno o bien 2 Expresos con leche al vapor y espuma de leche.
Por consiguiente, un Capuchino incluye un Expreso. No obstante, debido a que se agrega la leche y se altera la capa superior, la crema no es esencial al hacer estas bebidas.
Todo se trata de equilibrio
Lo esencial es la relación entre el café Expreso y la leche al vapor. Habría de ser 1: 1: 1: 1: 1.
Cuando haces un Capuchino, un talentoso barista te va a dar 1/3 de Expreso, con 1/3 de leche al vapor (sin entremezclar) y 1/3 de espuma de leche aireada (no súper mantecosa).
Como se trata de una bebida muy estructurada, se puede saber por el aspecto de la copa en la mano si se ha recibido un Capuchino de calidad o bien no.
Los Capuchinos de las grandes cadenas de café acostumbran a ser de menor calidad y van a tener un estilo más latte. Para eludir este inconveniente, puedes solicitar un Capuchino “seco”. El barista va a preparar la bebida sin o bien con menos leche al vapor, lo que va a dar una sensación de Capuchino más equilibrada y genuina.
Resumiendo
Conque, como habrán adivinado, la primordial diferencia entre estas bebidas es lo que hay en el propio Expreso.
En un buen Expreso se consigue una agradable capa cobrizo de crema burbujeante, al paso que con un Capuchino se consigue leche y espuma al vapor.
¿Deseas un tanto de leche?
Hablando de leche, ¿puedes agregarle un tanto al Expreso?
NO. Bueno, podrías procurarlo, mas ya no sería un Expreso: solo otra bebida de Expreso. No obstante, es socialmente admisible incorporar azúcar a un Expreso si el sabor es un tanto demasiado fuerte para ti.
Por otra parte, no puedes hacer un Capuchino sin leche al vapor. Solo ten cuidado de no agregar demasiado puesto que esto desgastará el café de debajo y lo va a hacer sentir como café con leche.
¿Capuchino o Expreso?
Sea como sea la bebida que escoja, va a tener una taza de Capuchino donde el tradicional sabor a café está muy presente y es fuerte.
Con un Expreso, esto se va a acompañar de una crema y quizás un tanto de azúcar. Con un Capuchino, este sabor se equilibrará con la leche al vapor y la espuma.