¿A quién no le agrada un tazón de café ardiente y humeante por la mañana? Te refresca de pies a cabeza y despierta todos tus sentidos. Es un ágil recurso para despedirte de tu gigantesco pereza. ¿Pero que sucede si te despiertas una mañana y descubres que tu cafetera se ha estropeado? La peor pesadilla, ¿no? Pero no tienes que inquietarte porque tu taza del cielo puede ser lista eficientemente inclusive sin una cafetera. ¡Sí, lo has escuchado bien!
Las cafeteras no hay ya hace muchas décadas y la multitud solía elaborar espectaculares tazas de café de forma manual inclusive en esos tiempos. Poseemos la técnica correcta para llevar a cabo su taza de café tan cautivadora y alegre como antes, sin utilizar una cafetera. Además puedes adquirir una cafetera impecable marcando estas configuraciones.
Cosas que necesitas : gránulos de café o café molido y agua ardiente.
Hay numerosas formas de elaborar una impecable taza de café sin una cafetera. Echemos una mirada a algunos de estos:
Calentar el agua en una tetera o una cazuela y llevarla a hervir a fuego medio-alto. Después, medir cerca de 15 a 30 ml, oséa, de 1 a 2 medidas de cuchara de café granulado por taza y sumarle el agua hirviendo. Remuévelo y deja que el café se ponga a mojar a lo largo de unos 3 minutos. Puedes dejar que se incline más si deseas que sea más fuerte. Cuele la mezcla de café con un colador y va a tener un tazón de café lista.
Calentar el agua en una tetera o una cazuela y llevarla a hervir a fuego medio-alto. Ubica 2 medidas de cuchara de café molido en el centro del filtro de café o en una bolsa de café y átalo con un hilo. Ten en cuenta de dejar bastante cuerda en el radical para que consigas sacarla eficientemente de la copa. La proporción de café que añades en el filtro es dependiente de lo fuerte que desees que sea tu café. Ponga el filtro en su taza y vierta agua ardiente sobre ella. Deje que el café se ponga a mojar a lo largo de unos 3 minutos. Quita el filtro de la taza y tu café va a estar que van a ser sorbido.
Este es el procedimiento más sencillo de todos. únicamente debes combinar el café molido y el agua en una cazuela y llevarlo a hervir. Cerca de 1 a 2 medidas de cuchara de café se necesitarían para un tazón de agua. Luego de que el agua haya hervido, déjala hervir a lo largo de otros 2 minutos para que el café esparza su gusto uniformemente. Cuando el café llegue a hervir, apague la estufa y va a ver que el café se asienta abajo. No necesitas un colador si cuelas la mezcla de café lentamente en una taza. Su café está preparado.
Estos son los procedimientos más efectivos y sencillos para elaborar café sin una cafetera. Llevar a cabo café jamás fué tan simple, y su gusto te va a dejar hechizado.
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