Te presentamos la auténtica historia del café expreso
El expreso es un tipo de café que se enlista de una forma particular. Se hace forzando una chiquita proporción de agua hirviendo a presión por medio de granos de café finamente molidos. Tiene una más grande concentración de rígidos suspendidos y disueltos que lo realiza más espeso y muchísimo más fuerte. El café expreso tiene más cafeína por unidad de volumen que la mayor parte de los otros tipos de café, pero se sirve en tamaños más chicos. El expreso se hace con una máquina de expreso de la cual hay una máquina de vapor, una bomba de pistón y una bomba de aire.
Hay escasas ideas sobre el concepto del nombre “expreso” porque las expresiones “express”, “expres” y “expreso” tienen cada una numerosos significados en inglés, francés e italiano. El primer concepto procede de “presión” porque “expresa” o exprime el gusto del café utilizando la presión del vapor. El segundo viene de la agilidad donde el café se hace como y “tren expreso”. Por último el café se hace uno por uno – “expresamente” para un individuo.
En 1884, la primera máquina de café expreso fue patentada por Angelo Moriondo de Turín. Poseía el nombre de “Nueva maquinaria de vapor para la confección económica e momentánea de la bebida de café, procedimiento ‘A. Moriondo'”. En contraste con las máquinas de expreso posteriores, era una cafetera a granel y preparaba café para más usuarios de la etapa.
1901, Luigi Bezzera, de Milán, patentó una máquina de expreso avanzada. Poseía una caldera y 4 “grupos” que contenían filtros de diferentes tamaños que contenían el café y se llamaba “Tipo Gigante”.
Desiderio Pavoni compró la patente de Bezzera en 1903 y empezó a producir máquinas de expreso en 1905 fundando la compañía “La Pavoni”.
La primera máquina de expreso se instaló en los USA en 1927. Era una máquina de “La Pavoni” y se instaló en Reggio’s en Nueva York.
Las primeras máquinas de expreso forzaron el vapor por medio del café, lo que logró un gusto a quemado. Una bomba de pistón fue creada por Cremonesi en 1938. Forzó agua ardiente y no hirviendo por medio del café, lo que le dio un gusto más natural y poseía una cubierta de espuma que con el tiempo se transformó en una de las primordiales propiedades del café expreso. La primera se instaló en el bar de Achille Gaggia. Lamentablemente la Segunda Guerra Mundial imposibilitó el avance de esta clase de máquina de expreso en ese instante.
Gaggia empezó a producir máquinas comerciales de pistón luego de la guerra en 1946.
En 1961 la empresa Faema fabrica una máquina fundamentada en una bomba que usa una bomba eléctrica para proveer agua a presión. El agua procede del suministro de agua fría, pasa por un tubo que se exita con una caldera y después pasa por el café. Así el agua tiene una temperatura impecable y no permanece en la caldera por un extenso lapso de tiempo volviéndose rancia. todas las máquinas modernas se fundamentan en este diseño.
Las máquinas de café expreso por el momento están mejoradas pero en datos y por el momento se manejan a mano. Otras están hechas para llevar a cabo todo el desarrollo de elaboración del expreso, desde moler los granos, espumar la leche y dar una taza con solo una orden.
En el Reino Unido, el expreso creció en popularidad entre los adolescentes en los años 50 en la forma nivel, de esta forma como el cappuccino que es el expreso, la leche ardiente y la espuma de leche al vapor. En los USA, se realizó habitual con apariencia de café con leche (expreso y leche al vapor), en conjunción con jarabes aromatizados agregados.