La miel se ha empleado a lo largo de bastante tiempo para dulcificar comestibles y bebidas, incluyendo el té y el café.
En verdad, bastantes personas prefieren este líquido dulce y espeso como una opción alternativa más saludable al azúcar o bien a los edulcorantes sin calorías. No obstante, si bien la miel puede ofrecer muchos beneficios para la salud, tiene ciertos inconvenientes que deben considerarse.
En contraste al azúcar y los edulcorantes artificiales, que ofrecen pocos nutrientes, la miel da vitaminas, minerales y otros compuestos que fomentan la salud y que pueden dar a su café un ligero impulso nutricional.
Asimismo contiene antioxidantes, que se ha probado que asisten a prevenir el daño celular ocasionado por compuestos perjudiciales llamados radicales libres. Además de esto, la miel cruda contiene polen, que ayuda a reducir las alergias y a robustecer el sistema inmunológico.
Si bien la miel contiene ciertos nutrientes, como el eminentemente azúcar. Para una salud inmejorable, debe limitar su consumo de azúcares añadidos, incluyendo la miel, a no más del cinco por ciento de su consumo calorífico diario.
Incorporar dos cucharaditas (catorce gramos) de miel, que aporta cuarenta calorías y doce gramos de azúcar, al café podría de forma fácil ocasionar que se sobrepase este límite, en especial si se toma múltiples tazas al día.
El alto consumo de azúcares añadidos se ha relacionado con la obesidad, la diabetes tipo dos y ciertas enfermedades del corazón. Si trata de reducir su ingesta calorífica diaria, evite dulcificar su café o bien escoja un edulcorante natural sin calorías como la stevia.
La miel asimismo puede mudar el sabor de tu café. El sabor de la miel depende del género de polen del que está hecha. Por servirnos de un ejemplo, la miel de trébol tiene un sabor muy dulce, al paso que otras variedades como la miel de alforfón o bien la miel de Manuka tienen un sabor considerablemente más fuerte.
No obstante, aun la miel de trébol dulce cambiará el sabor de su café equiparado con el azúcar de mesa de sabor neutro o bien otros edulcorantes.
Si decide incorporar miel a su café, empiece con una pequeña cantidad de una miel dulce como la de trébol para limitar el cambio de sabor y ajuste la cantidad añadida hasta el momento en que haya encontrado la cantidad ideal.
En contraste al azúcar y los edulcorantes sin calorías, la miel da pequeñas cantidades de vitaminas, minerales y antioxidantes. No obstante, agregar miel al café asimismo agrega azúcar y calorías y cambia el sabor de la bebida.
En último término, el que escoja incorporar miel con café depende de sus preferencias y objetivos dietéticos.
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